NO PALTA NADA

Escollos… siempre aparecen cuando estás ahí, cerquita de la meta o de la salida en este caso. Que hoy no lo pude terminar, que se rompió tal cosa, que no llegaron los papeles, bla, bla, bla. Pero la verdad que cada traba, cada problema, cada retraso ayuda a curtir la piel, y como la mano del albañil transformamos los cayos y la piel gruesa en el guante que nos permite manejar las herramientas con maestría. Así que cuando algo se atrasa Vicky aprovecha y produce más artesanías, cuando algo se rompe yo adelanto algunos trámites o arreglo algo del auto… pero que hacer cuando seis paltas patoteras arrebatan a Fusca en plena operación de corazón. Si señor, solo a nosotros (y algún otro Fede por ahí) le pueden pasar estas cosas con el auto.

Así que no solo lo operamos del corazón, sino que también le hicimos la estética a Fusca, un refresh para que las curvas sean curvas y el viento recorra sin obstáculos las formas aerodinámicas del bólido. No hay palabra que describa el odio a las paltas; es una fruta pero se come salada y está madura cuando esta verde... ¿¿¿ Como confiar??? Y lo peor que es originaria de Centroamérica, así que seguramente nos volveremos a ver.

Pero como dije al principio, los escollos están para superarlos, así que con todo arreglado y pintado, ya nos preparamos para salir la semana que viene. ¿La fiesta despedida? Tranquilos, en la próxima hablamos y van a poder ver todo lo que pasó…. Una consulta, alguno escucho de un posible meteorito? Por las dudas, a Fusca lo meto adentro.