sábado, 18 de febrero de 2012

MENDOZA

Nuestros días en Mendoza fueron una maravilla. Nos encontramos con amigos, en este caso Diego, Ale y la pequeña Flor. Ellos nos invitaron a compartir sus vacaciones alojándonos una semana en un departamento con wifi, pileta, TV, baño con agua caliente, habitación con cama doble, sabanas limpias…en fin, como duques. Esa semana nos sirvió para acomodarnos antes de seguir viaje. Nos encontramos con Beto Pirata (para los entendidos del mundo VW no hace falta aclarar quién es, para el resto, Beto es un mecánico muy experimentado y flor de personaje) quien nos arregló un problemita en la ventilación del auto y le dio a Fede un curso intensivo de mecánica fusquera. El resto de los días los aprovechamos para hacer artesanías, comimos, descansamos, lavamos ropa, alguna que otra cervecita cuando baja el sol, charlas de amigos de esas que empiezan pero jamás terminan, asistimos a unas degustaciones de vinos y olivas, hicimos picnic en el Parque San Martin, nos tiramos a la pileta, hicimos algunas ventas en la plaza Independencia, hasta fuimos al recital de calle 13 gratis… y cuando nos quisimos acordar, se acabó lo que se daba. Que rápido pasa lo bueno. Despedida a los chicos y a volver a la ruta porque queda mucho trecho  y hay que seguir para el norte.
Vino y se fue. (by Federico)


Parque San Martin.


Los hippies de la plaza Independencia.

Una tarde, volvíamos de la plaza y vemos a lo lejos a Fusca estacionado con un papel en el limpiaparabrisas. Sonamos!! Una multa!! ¿Pero por qué? Estaba bien estacionado, exceso de velocidad no creo que sea… Pero no, nada de eso, era una nota que decía:

Gracias chicos por el aliento, amigos sin rostros que se suman, esperemos que nuestro viaje los inspire y se decidan a salir. Como dijimos en el arranque del blog, lo que cuesta es el primer paso.

viernes, 10 de febrero de 2012

DE CHILE A ARGENTINA

Después de despedirnos de Sergio (nunca tendremos palabras para agradecer tanto), de Santiago de Chile  viajamos hasta Viña del Mar. Esta y Valparaíso son las últimas ciudades que queríamos conocer antes del regreso a Argentina por Mendoza. En viña del Mar nos recibirían Nicolás y Loreto (hermano y mamá de Claudia). Apenas entramos a la ciudad quedamos fascinados, todo es muy pintoresco y romántico. Por la noche Viña del Mar enciende todas sus luces, el clima es súper agradable y el centro está “harto” de turistas. Al otro día Nicolás nos invitó a desayunar con su polola Sabina.


Desayuno frente al mar.

Por la tarde tomamos el metro y llegamos  a Valparaiso. Visita a “La Sebastiana”, una de las casas de Pablo Neruda, caminata por las calles que suben, bajan, y vuelven a subir. Mini paseo en el ascensor del Cerro Concepción y más caminata.

La Sebastiana. Vista desde una de las ventanas.

Ascensor Cerro Concepción.

Todo en Valparaíso es bellooooo.
La visita a Viña fue breve, hicimos algo de playa, muy poco de ventas de artesanías, pero el tiempo nos alcanzó justito para hacer otra actividad más que obligada en la zona: fuimos a Con Con a comer empanadas de mariscos con queso (una delicia). Terminamos en la casa de Sabina con los papás, tomando vino que nos invitaron para acompañar la cena. Más tarde nos fuimos a descansar porque al otro día nos esperaba un largo viaje por el paso del Cristo Redentor hasta Mendoza.
Nuestra recorrida por Chile fue más que satisfactoria. Casi 30 días no nos alcanzaron para conocer todos los lugares que nos recomendaron, pero fueron suficientes para descubrir la esencia de un país a través de un montón de amigos que nos recibieron con los brazos abiertos. Nos fuimos de Chile escuchando en nuestro pasacasette del auto a Fito, viendo el paisaje pasar a 75 km por hora, con una sonrisa melancólica pegada en la cara.

Después de esto uno llega a la aduana medio mareao.

Chichipío con ataques de vértigo después de terrible caracol.

Pasamos Mendoza casi sin bajarnos del auto. Fede llevaba no sé cuantas horas manejando pero no quería soltar el volante. Pasa que queríamos acercarnos lo más que se pueda a la Provincia de San Luis. Si, ya sabemos que vamos para otro lado, pero en San Luis quedamos en encontrarnos sólo por un día con mi hermana y su familia. 600 kilómetros para comer un asado??? Claro que sí, por supuesto que vale la pena. Este viaje es muy largo y se extraña mucho, entonces cualquier oportunidad para generar algún encuentro con la familia o amigos es bienvenida.

Los sobrinos más lindos del planeta los tengo yo!
Imagino que Nico está más que ansioso porque lleguemos. Es muy raro, pero casi no lo conozco. Solo lo vi un par de veces en alguna visita a la Argentina, y el resto son comunicaciones cibernéticas. Igual no me hizo falta conocerlo para emprender este viaje hasta su casa, porque conozco el  amor que tiene Fede por su hermano. El tiene 3 hermanos varones, yo tengo 3 hermanas mujeres…hay vínculos fraternales que son diferentes y no los podemos encontrar en otras relaciones como con los padres, pareja o amigos. Ir hasta lo de Nico significa para mí representar el amor entre hermanos y lo traslado al amor que siento yo por mis hermanas. En parte por eso es que no me desesperaba ir hasta Alaska. Para mí es un punto geográfico en el mapa y ya. Debe estar bueno conocerlo...pero qué se yo. Ir a saludar a un hermano que vive tan lejos recorriendo tantos lugares y conociendo tantas personas… es un desafío que de cumplirlo, me haría sentir el corazón más que pleno. Las quiero gorditas.

martes, 7 de febrero de 2012

APRENDIENDO A SER VIAJERO

Un viaje empezó en Buenos Aires y terminó en Talca. Pero otro viaje empezó ahí y no sabemos dónde va a terminar. No se asusten, no volvemos ni nada de eso, pero dicen los que viajaron que en algún momento mirás para atrás y te das cuenta que dejás de ser un turista y te volvés un viajero. Por supuesto todo llega después de una crisis, pero como dijo Einstein, crisis es oportunidad así que eso mismo nos pasó.
Después de días de ventas, recorridos, noches en auto y todo eso, el cuerpo y la mente pasan factura con lo cual decidimos ir a Concepción, con la idea de hacer noche para seguir hasta Talca donde nos encontraríamos, como dijimos antes, con Claudia, experta viajera en escarabajo. Concepción es una de las ciudades más grandes de Chile y la más golpeada del último gran terremoto. Llegar de noche a una ciudad no es recomendable, no sabes en donde parar así que el estacionamiento de una estación de servicio era lo más seguro. Primer noche, domingo de recorrida y las casas de cambio que no abren, así que a no gastar y a pasar la próxima noche. Cuando nos estábamos acomodando, otro escarabajo se para a la par y si esto sucede, las charlas son interminables. Rodrigo y su primo Willy nos invitan a cenar con sus madres y transforman una noche más en una gran noche. Nos contactan con los chicos de beetlefriends para cuando lleguemos a Santiago y luego de unas cuantas fotos, nos vamos pensando en las casualidades o causalidades de la vida. ¡¡¡Gracias Rodrigo y familia!!! esperamos haberte contagiado las ganas de viajar...


Encuentro en la estación de servicio.

Despedida en la casa de Rodrigo.

















Salimos de Concepción y llegamos a Talca. Encontrar la casa de Claudia fue difícil, pero valió la pena tanto esfuerzo. Ella y Pablo llegaron el año pasado de Alaska después de recorrer toda América con Bobby, su escarabajo. Estábamos ansiosos por encontrarlos, era como hacer un máster en el arte de viajar. Así que cuando llegamos, Claudia nos recibió y nos malcrió por unos días. ¡Qué lindo que es dormir en una cama después de tanto tiempo! La matamos a preguntas, que como es esto, por donde fuiste, que conviene, que no, bla, bla, bla. Los desayunos y las “oncecitas” fueron interminables, pero los consejos de cómo viajar nos cambiaron la forma de ver las cosas. ¿Turistas o viajeros? Creí que éramos lo segundo, pero no, nos falta para eso, aún estamos intentando dejar simplemente de ver un lugar para conocerlo y vivirlo en serio. A eso apuntamos.


Con Claudia en su casa.

Como Claudia tenía que ir a Santiago, le hicimos un lugar en el auto. Llevarla era lo mínimo que podíamos hacer. Tempranito nos levantamos, preparamos todo, motor en marcha y…. rueda pinchada. Uff, sale el auxilio, cambio en boxes y ahora sí, pero… No sé si les contamos, pero en el apuro de salir, hubo cositas de Fusca que no pudimos arreglar del todo, o chequear del todo…nada importante pero… ¿alguna vez vieron una rueda ovalada? Tenemos el único auto en el mundo con una rueda de auxilio ovalada; realmente la estética no me molesta, el problema es que no gira, así que volví a colocar la rueda pinchada y en llanta hasta una gomería, arreglo de la misma y a salir hasta Santiago.
Camino a Santiago, los papás de Pablo nos invitaron a almorzar en el restó familiar.
Un pequeño citytur por la ciudad más grande de Chile nos muestra que en todas las grandes urbes se vive igual. Smog, ruidos, estrés, pero también arte, historia y cultura. Los españoles siempre dejan su sello, en la trama urbana, en los edificios, en las plazas. Después de una pizza con cerveza nos despedimos de Clau. Queda pendiente conocer a Pablo, seguramente más adelante, de eso no hay duda. ¡¡¡Eternamente gracias por todo!!!

Cerro Santa Lucía.
 
Cerro Santa Lucía y casa de Pablo Neruda.
El tema del auxilio nos tenía preocupados así que fuimos a conocer a la gente de beetlefriends para que nos recomiende un lugar y cuando pensábamos que mejor no podíamos estar, Lolo y su gente nos recibieron de maravilla. Nos esperaron con una cena y a partir de ahí fue todo gentileza. Hospedaje cinco estrellas en lo de Sergio (fuimos verdaderos ocupas argentinos de su casa por tres días) , Renato probando a Fusca para ver los problemas que tenía, Lolo llamando a cada rato para saber si se conseguían los repuestos. Jamás habíamos hablado con clubes de escarabajo y estos fanáticos nos mostraron lo poco que sabemos y lo mucho que nos pueden ayudar.


Los VW juntitos en lo de Sergio.
Pero no solo queda en tuercas y motores, el amor a estos autos trasciende y se forma un verdadero grupo de amigos. Nos llevaron al taller de Arnoldo y José Luis donde nos pusieron a punto el auto, ya que no solo era una llanta el problema sino también el tren delantero, la bomba de nafta, de freno, platinos y no sé cuantas cosas más.



Antes de despedirnos, llegó la última sorpresa. Un modelo exclusivo de remera con la leyenda hastalodenico nos va a acompañar en todo este viaje.

Con Lolo, José Luis y Sergio.

Realmente es difícil agradecer tanta atención, solo podemos decir gracias y prometer que esa calco que pegaron en Fusca va a llegar a destino.

viernes, 3 de febrero de 2012

UN ESCARABAJO AMARIIIO!!!


El domingo en Valdivia decidimos salir a recorrer un poco, y aconsejados por David fuimos al fuerte de Niebla, para luego conocer la feria costumbrista del lugar.




Tratando de buscar un lugar para estacionar el escarabajo donde no tengamos que pagar, nos embarcamos despacio por la ruta. Camino de ascenso, curva, contracurva. De repente vemos en la mano de enfrente un mirador con lugar para dejar el auto y viendo que no pasaba transito, nos cruzamos para acomodar la nave. De la nada se aparece “una micro” (colectivo) en sentido contrario que nos hace dar cuenta de la maniobra imprudente que estábamos realizando. Lejos estuvo de ser peligroso, no hubo bocinazo, ni frenada, ni nada de eso, pero la micro frena. Nosotros estacionados nos quedamos expectantes para ver si esto pasaba a mayores. Se baja una señora obesa con un celular, super enojada, se baja el chofer de la micro, se asoman cinco hombres por la ventanilla, y en términos chilenos que todavía no entendemos sólo podemos rescatar que se acordaron de nuestras madres, les mandaron saludos a nuestras hermanas, y creo que algo mencionaron de una lora. La mujer obesa con su celular amenazaba con llamar a todo el cuerpo de carabineros de Valdivia, y todos no paraban de repetir: el escarabajo amariiio, el escarabajo amariiio!!!. La macana ya estaba hecha, porque en verdad hay que reconocer que nos habíamos mandado una macana. Fede no sabía ya en qué idioma pedir disculpas. El chofer con todo su enojo nos mando de vuelta a la Argentina y nos prohibió un futuro regreso. Con Fede nos metinos adentro del auto soñando que Fusca se hiciera invisible, pero en un pueblo tan chico era imposible que el amarillo rabioso se apague, y optamos por apretar el acelerador y eyectarnos del lugar. Chau Niebla y feria costumbrista, pero bueno, queda la anécdota. Algo de acción para que este blog no decaiga!