martes, 17 de abril de 2012

ÚLTIMAS CRÓNICAS BOLIVIANAS

Es viernes en La Paz. José Luis organizó una salida para cenar con amigos del Club. El fin de semana nuestra ruta seguiría por Copacabana, y es momento de empezar a despedirse y de fantasear con reencuentros futuros.

Hasta siempre Dani.
Esa noche nos alojamos en la casa de José Luis, a esta altura es casi un tío o un padre postizo para nosotros. A la mañana siguiente salimos con él y su familia hacia Copacabana, para mí el lugar más hermoso de lo que vimos hasta ahora en el país (junto con la Isla del Sol), por lo tanto, podríamos decir que el mejor vino se sirvió a lo último, disfrutamos excelentes momentos en el lugar: los paisajes son una locura, el color del lago Titicaca es de un azul profundo e intenso y estamos con la mejor compañía que podíamos tener.

Las petas anfibias. 


LLegando a la ciudad. 
Entrada. 

A la tarde nos vamos todos para la frontera con Perú, muy cerca de ahí, para chusmear un poco donde tendríamos que hacer los trámites migratorios, saber cotizaciones monetarias y esas cosas. Había  gente caminando, comprando y vendiendo cosas. Nosotros pasamos caminando, ya que había personas circulando libremente, avanzamos dos cuadras y luego nos volvimos para los autos. En el momento en que estamos saliendo nos detiene un policía boliviano y nos pregunta con tono inquisidor: ustedes de donde son???? A donde van???  Venimos de Bolivia, contestamos todos. José Luis le explica al policía que Fede es su primo (si son casi iguales!!!!!!!!!!!!) y que nos está acompañando e indicando dónde quedan los establecimientos para hacer los trámites migratorios y del auto para nuestro momento de cruzar. Y de dónde son????? Pregunta el policía integrante de la liga de la justicia. Nosotros de Bolivia, dice José. Y nosotros de Argentina, explicamos. Pero ustedes están haciendo invasión de territorio!!!!! Nos acusa. Los bolivianos tienen un convenio con Perú en donde pueden circular libremente por la frontera, pero los argentinos no. Vayan a migraciones inmediatamente!!!!! Decía mientras el color del rostro le viraba del morado al verde. Pero señor, nosotros no sabíamos eso, no queremos cruzar ahora a Perú. Pero están en falta, hicieron invasión de territorio, muéstrenme sus tarjetas migratorias, bla bla bla. Estos deben querer plata, pensamos todos, mientras con Fede íbamos hasta el auto a buscar nuestros documentos, y nos damos cuenta que solo teníamos los pasaportes, y las tarjetas migratorias habían quedado en el alojamiento. Siguió la discusión y con Fede ya nos imaginábamos presos en otro país publicando nuestro blog desde la cárcel,  y esas cosas que uno se imagina cuando comete una invasión de territorio. Estábamos indignados porque el mismo policía que nos vio entrar a Perú y no nos dijo nada, ahora nos está demorando y mandándonos para migraciones. Una vez en la oficina, le explicamos todo al Jefe de Aduanas y nos dejó ir sin problemas. Más tarde, ya relajados nos moríamos de risa del posible parentesco entre Fede y José Luis.

Por la noche se arma ronda de tragos y juegos de azar (que buena combinación). Nuestras carcajadas alborotaron el hostal hasta que se terminó el alcohol y el cansancio nos obligó a irnos a dormir para poder mañana salir a recorrer la ciudad.
Asientos del Inca.

Baños del Inca.

Vista desde uno de los miradores. 
En el almuerzo se unen más amigos y rematamos el momento con unas truchitas a la plancha. Nada mal! 

Último almuerzo.
Después de eso, siguen las despedidas y como pichones que tienen que seguir volando, preparamos nuestras mochilas para cruzar a la Isla y pasar unos días acampando en la playa. Despedida a nuestros amigos bolivianos, abrazos y besos a montón, y esta foto que nos quedará por siempre entre los mejores recuerdos. No paramos de sonreír cada vez que nos acordamos de ustedes.

Nada que agregar. 

Tomamos una lancha pasajera y nos fuimos con nuestras mochilas a la isla. Llegamos casi de noche y apenas veíamos donde estábamos armando la carpa. La mañana nos despertó con el sol y de a poco fuimos descubriendo el lugar al que habíamos llegado.

cruzando el Lago.

Amanecer en la playa.


En la parte norte de la Isla hay un circuito de trekking que es increíble, donde ademas de los diferentes paisajes se pueden ver ruinas de los antiguos pobladores.


Mesa ceremonial.

Ciudad (Chinkana).

Roca sagrada.
 Así se nos pasaron los días en la playa, caminando, descansando, bañándonos en el lago, leyendo, pensando, imaginando, extrañando y disfrutando. lo compartimos con ustedes y los invitamos a proponerse lo mismo en algun momento del camino. Abrazos.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Les escribo para mandarles un fraterno saludo, que no se si les llega. Daniel.

Zurdo dijo...

Hermoso lugar