domingo, 25 de noviembre de 2012

UN DESTINO, VARIOS CAMINOS

Calle de Girón.

Como muchas veces ocurre en la vida, para llegar a un lugar o alcanzar una meta hay varios caminos, y está en nosotros tomar la decisión de escoger uno. Y no todos elegimos el mismo. Somos seres diferentes, con intereses diferentes que tomamos decisiones todo el tiempo. Creo que todos tenemos una meta común en la vida que es ser felices, pero los caminos que elegimos para alcanzar esa felicidad con diferentes. En este momento nosotros somos felices viajando, viviendo de otra manera, tratando de avanzar por América hasta Estados Unidos en nuestro VW de la forma más económica posible, sin lujo de hoteles, ni restaurantes. Pero ese es nuestro camino, nuestra elección. Es la correcta? Para nosotros si. Pero para otros no, no ven nada de fascinante en el hecho de embarcarse en  este tipo de viaje, y es totalmente aceptable. Cada uno tendrá su camino propio y personal que lo acerca a la felicidad. Tener una familia, progresar laboralmente, alcanzar un titulo universitario, obtener cierta solidez económica, etc. HAY TANTOS CAMINOS DIFERENTES COMO PERSONAS HAY EN EL MUNDO. Lo que no podemos hacer es invalidar la elección del otro sólo porque no es lo que nosotros elegimos, o porque pensamos que nuestro camino es el único correcto.

Cañón de Chicamocha.
Lo fascinante ocurre cuando en algún momento de nuestras vidas nos encontramos con otras personas que transitando su propio camino, se cruzan con el nuestro, y así nos acompañan y se convierten en nuestros compañeros de ruta, y en parte de nuestro camino. Los llamamos amigos, hermanos, pareja, maestros.
Y en medio de este viaje, elegimos un camino que nos desvía un poquito de nuestro punto de llegada: nos vamos para Venezuela. Y de Medellín nos fuimos hacia Bucaramanga, lamentando no poder conocer Bogotá en esta oportunidad. Pero afortunadamente en nuestro camino nos cruzamos con mucha gente que hizo de nuestro recorrido una inmensa alegría. Enumerados por orden de aparición:

Juan, presidente del Club VW Bucaramanga y familia: nos recibieron en su casa, Juan nos apoyó en la compra de repuestos y en el cambio de pastillas de freno. Genio total.


Edinson: lo contactamos por teléfono y nos encontramos en la plaza de San Gil, en medio de un desfile. Nos brindo el estacionamiento de su taller para poder acampar todo el fin de semana. Un grande.


David y Paola: nos encontraron en la plaza de San Gil, y nos recibieron después en nuestro segundo paso por Bucaramanga. Nos instalamos en su departamento y a los dos días nos fuimos porque peligraba el viaje. Ellos que nos querían secuestrar y nosotros que no nos queríamos ir, así nunca íbamos a llegar a Venezuela. Unos divinos.


Víctor, Ma. Eugenia, Silvia y Juan Sandoval: Encuentro en la plaza del pueblito Guane. Víctor es argentino y se estaba mudando a Colombia para casarse con Silvia. Terminamos en la finca de la familia Sandoval, en el pueblo de Curití, tomando whisky y comiendo torta, festejando el cumpleaños de Víctor.


Tata: la mujer más hermosa de Cúcuta. Nos aguantó varios días invadiéndole la casa y organizó eventos varios con el Club VW. Todos los miembros del club estuvieron muy presentes en nuestros últimos días en Colombia y nos hicieron pasar unos días estupendos.


Otra vez sopa: encuentro con Michel y Claudia de un-tour-pour-voir. Desde acá hasta no sabemos dónde, el escarabajo y la california tienen el mismo camino, al mismo tiempo. El carro argentino y la combi francesa pegaron onda y van a cruzar Venezuela juntos. Pero eso queda para la próxima. 


1 comentario:

Zurdo dijo...

Hola Tata avisa cuando vengas pa buenos aires jajaja
Saludoooos