viernes, 1 de junio de 2012

LIMA

Llegamos a Lima el sábado de Pascua. Hicimos una parada técnica en un shopping (léase baños y wifi gratis) y luego de contactarnos con John, presidente de CAVE Perú, nos recomienda pasar la noche en Miraflores, el barrio más seguro y “top” de Lima. Hacia allá fuimos.
Miraflores es una especie de “recoleta” porteña, plagada de restó, bares, paseos y todo eso. Y estos viajeros “top” se alojaron acá, a no apechugar… Así que el cuerpo de bomberos de Miraflores nos permite estacionar a Fusca y pasamos la noche allí ¡¡¡de lujo!!!

Al otro día nos encontramos con John y la gente de CAVE, así que entre pollos, Inca Cola y charlas se nos hizo de noche. En medio de la reunión una llamada nos cambió los planes, Vaneza (si, con “Z”), una integrante del club que estaba de viaje con otra parte del grupo se ofrece para alojarnos, y como el pez por la boca muere, no solo nos quedamos esa noche, sino ¡¡¡dos semanas más!!! Tranquilos, no es pérdida de vergüenza, Vane es viajera también así que gustosamente nos recibió. Pero por sobre todas las cosas es arquitecta, así que es buena gente, ja. Pero Vane no vive sola, sino con Eric, su novio norteamericano y Rain, su tigre de confianza.
Con Vane y Eric.


Gatito Rain.
Varias cosas por hacer teníamos en Lima, pero lo primero era arreglar el auto. Un ruidito en el tren delantero que nos acompañaba hacía varios kilómetros fue el motivo, así que con ayuda de Marcos fuimos de gira por los talleres. Y entre ajustes y chequeos encontramos el “problemita”: cabezal quebrado, caja de dirección gastada… say no more.

Emparchando a Fusca.


Cambiando la caja del timón.

Solucionado lo del auto nos dedicamos a recorrer. Lima es una ciudad completa, con su casco histórico pintoresco y cosmopolita, con sectores exclusivos y sectores marginales, autopistas superpobladas y callecitas de marcha lenta, mar pacífico al oeste, cerros la este, tranquilidad de barrios residenciales y velocidad extrema de su centro financiero. Pero hasta el momento, de todas las metrópolis que recorrimos, es la que intenta ser súper moderna pero manteniendo sus costumbres, las cuales provienen de mucho antes de la llegada de los conquistadores. Y eso es bueno. Se permiten tener shoppings de diseño pero mantienen el mercado del barrio; puede tener restó súper elegantes pero se sigue comiendo en la calle, con la mano, como antes. Modernidad y tradición en un solo combo. Me gusta eso.
Plaza de Armas.


Barranco de noche. Costa y puente de los suspiros.

Iglesia San Francisco.

Museo de la Inquisición.
Con Vane y Eric fuimos a las reuniones de CAVE y conocimos a muchos integrantes más. Cordialidad, amistad y respeto brotan en el aire.
Con toda la buena onda del Cave Perú!!!
Generosamente nos regalan un lavado para Fusca y muchas cosas más. Con un grupo acordamos ir el fin de semana a un de las playas al sur de la ciudad. Los cuatro nos preparamos, esperamos a Mariano (otro integrante de CAVE) antes de juntarnos con el resto, y en eso vemos que Fusca pierde líquido por adelante. Resfriado no estaba, así que sacamos el tanque de nafta y allí estaba el problema, una manguera pinchada. Por suerte Mariano tenía repuestos y entre todos solucionamos el problema.
Para hacer esto es necesario un equipo de dos arquitectos y un ingeniero en sistemas. Chicos no intenten esto en sus casas.

La arquitecta estratégicamente tapa la salida de gasolina.

Se detecta que el problema proviene de la manguera que estaba rota. Por suerte llega Mariano con un repuesto, como un bombero siempre listo.

Se vuelve a colocar el tanque de gasolina en su lugar.

Ajuste de tuercas y listo el pollo, o el Fusca mejor dicho.

Llegamos a destino y se comenzó con el camping. Armado de carpa comunitaria, Pachamanca, humitas, cerveza y fútbol (sí, un pequeño picadito para este ex capitán de equipo grande) hicieron escurrir el día ¡¡¡ Gracias por tanta buena onda!!!
Signos de pregunta flotando en el aire...cómo se arma esto???

Media hora después se sigue sumando gente. Sólo logramos unir dos caños, pero no sabemos si de la forma correcta.

Después de dos horas y media, se avanza hacia esta forma geométrica. Comenzamos a sospechar que algo no estaba bien cuando encontramos 17 caños más sin participar de la estructura.

Misteriosamente, apareció el gasebo armado. A lo igual que en las líneas de Nazca, creemos que hubo intervención extraterrestre.
Continuando con la galería de fotos, y haciendo un servicio a la comunidad, presentamos la serie de pasos para cocinar unas ricas humitas que cualquier señora cocinera puede hacer en su casa. Narda Lepes nos robó la receta y ahora la presenta en su programa de cocina.

Muy riiiiiiiiiiiicas.
LA PACHAMANCA





No se puede pedir más!!!
Al mismo tiempo que se armaba la pachamanca, en la casa de Vane dejaban un volante religioso advirtiéndonos lo que se viene:


Compartimos muchos días con Vane, Eric y Rain en sus actividades diarias, y con su papá, que entre copas de vino patero de su pueblo, nos hicieron los días y las noches interminables. Arquitectura, computación, “partiditos” de basquetbol y cuanta actividad surgiera armaron la rutina diaria con los chicos. Realmente fue placentera la estadía con ellos.
Antes de irnos con Fusca decidimos mejorar nuestra imagen un poco, así que yo fui a las peluquerías. Sí, fueron dos. La primera me agarro un asesino serial y hui a medio corte. Me cruce de vereda y me terminaron de “cortar” lo que faltaba. Sin palabras. Y a Fusca lo llevamos a GTAUTO, el lavadero que nos regalo un servicio. Más que un lavadero es un spá para autos. Jaboncito, masajes, agüita y silicona dejaron impecable al tercer viajero.
Unos mimos para el Fusca.

Fede preocupadiiiiiisimo.

Gracias muchachos!!!!!!!!!
Pero lamentablemente el tiempo pasa, y por más cómodos que estábamos, teníamos que seguir viaje. Nos despedimos de nuestros amigos Vane y Eric con promesas de reencuentro en el país del norte (¡¡¡miren que nosotros vamos seguro!!!) Así que gracias, gracias y gracias y por tanto.

El martes que salíamos de Lima teníamos acordado una entrevista a la mañana con el diario El Comercio (nota que nunca salió) Así que fuimos a la plaza de armas. Entre reportaje y fotos, Vicky se va con el periodista para pasarle unos datos y yo estaciono a un costado. Bajo y dos hombres se acercan haciéndome gestos para tomarnos unas fotos. No hay problema, les dije, dos por tres la gente se saca fotos con nosotros y Fusca. Así que primero con una, después con otro y nace una extraña charla:
Extraño:      “¿Vas a la despedida del Chorri Palacio?” (futbolista peruano ídolo por estos pagos que ese jueves tenía su partido despedida)
Yo:                 “¿no se jugó?”
Extraño:      “No, es el jueves”
Yo:                 “ahhh… justo me voy hoy”
Extraño:      “pero ¿¡¡¡Por qué, no jugás!!!? (con tono de preocupación)
Yo:                 “ehh, me encantaría pero no… me parece que me confundís…
Y me fui con Vicky. Le comento al periodista y me dice “seguro te confundió con de Boer” (ex futbolista holandés invitado a la despedida)
Y sí, pinta de crack siempre tuve ¡¡¡Y más con mi casaca del ciclón y bajando de un auto importado como Fusca!!! Descreídos y mal pensados, cualquiera se pudo equivocar… ¿O no?

Dos gotas de agua.


1 comentario:

Zurdo dijo...

JAJAJAJAJAJAJA
Ronald!!!
Capitan como vos de la seleccion Holandesa.
Hubieras ido a jugar asi te sacabas las ganas!!
Abrazo grande y gracias por el llamado!!!
Espero el mail que me prometiste ansioso