hastalodenico: CRONICA DE UNA PESCA ANUNCIADA

Todos saben las ganas que tengo de pescar un ejemplar sureño, es por eso que este viejo lobo de mar se fue hacia el mejor sitio de pescadores, en los alrededores de Dina Huapi, acompañado por todos los masculinos de la familia ya que la pesca es una actividad de machos. Mientras, las chicas se quedaron cocinando unos tacos (no se para que, si el menù principal era trucha con aceite y ajo). Los hechos históricos se convierten en leyenda si el relator es de creer, por eso, qué mejor que mi primo, joven argentino, subcapitán, lugareño y testigo ocular del hecho, para narrarles esta hazaña que con el tiempo, dicen en estos pagos, se convertira en leyenda...

Relato:

Lunes 2 de enero 2012

Lugar: Rio Limay (entrada clandestina al criadero de truchas)

"Todos esto días esperando este gran momento. Les cuento…. Llegamos a destino luego de viajar alrededor de 1 hora y media. Según los relatos de los constructores en este point no se pesca, directamente es como un autoservice de truchas. Nos dijeron que teníamos que pasar Confluencia hasta encontrar del lado izquierdo de la ruta una garita de colectivo. Estacionamos el auto, bajamos todos los bártulos y comenzamos a bajar hasta el río. Vale aclarar que no estábamos en un lugar “público”, para entrar había que pasar un cerco porque donde estábamos era un criadero privado. Que mejor lugar para pescar que en un criadero…

Al llegar al río nos dimos cuenta que no éramos los únicos clandestinos del lugar, había alrededor de 10 personas.

Abrimos las sillitas, preparamos los mates mientras Fede se disponía a preparar la cena para los peces (comida para gato, harina, agua y sal a gusto según lo indicado por el constructor). Sacó su caña (la gran Armando Cáneva abuelo), armó la línea y en el anzuelo incrustó el mejunje. Al lado nuestro había una familia pescando que en la primer tirada sacó una trucha…. Estaba todo dado para que este sea el GRAN DÍA, las truchas saltaban del agua, asomando todo su cuerpo esbelto.

Primer tirada….nada.. segunda tirada….nada…tercer tirada…..pica…por la inexperiencia del pescador, quien apenas sintió el pique, quiso levantar la caña y la trucha se soltó. Cabe aclarar que pudimos ver el tamaño y la verdad es que era bastante grande. Pero bueno, sabemos que Fede no es un pescador experimentado y en lo que va del viaje escuchó muchas recomendaciones, historias, consejos, etc…pero como todos sabemos los pingos se ven en la cancha…o en el agua en este caso.

La presión del primo era terrible, a su espalda estaban Diego, Leo, Iván, Liam, Oscar y yo. En cada tirada la expectativa se sentía, creo que hasta la gente que estaba en el lugar deseaba que Fede pesque.

Luego del primer mazazo continuó con el proceso, tiraba y sacaba, tiraba y sacaba. La tarde empezaba a caer y Fede decidió cambiar de lugar, se movilizó al otro extremo del río. Yo lo acompañé junto con mi cámara para registrar ese gran momento que todos esperábamos mientras Oscar y los demás tomaban mate y trataban también de pescar con la caña del demonio Liam.

Habían pasado apenas unos 10 minutos desde el cambio cuando de repente lo veo a Fede completamente concentrado en el extremo de la línea y le pregunto “Fede..picó?”…nada.. ni una respuesta, le vuelvo a preguntar..”Fede, picó?”..nada. No había que ser muy vivo para darse cuenta que tenía la trucha, ese codiciado pez, en la punta de su línea.

Lo único que atiné a hacer es sacar la cámara, tipo paparazzi, para registrar el momento de la hazaña.

La lucha era intensa, Fede soltaba el seguro del riel y volvía a levantar para que la trucha se incruste en el anzuelo. Repetía el procedimiento una y otra vez hasta que decidió comenzar a traerla a la costa.

“No podía creer lo que estaba viviendo, era testigo del momento más esperado por Fede y la familia”.

En el aire se percibía el grado de estrés, estaba toda la gente en la costa viviendo esta lucha cuerpo a cuerpo entre Fede (el pescador) y la Trucha (la victima).

La caña se doblaba, la lucha era intensa, Fede levantaba y levantaba, los metros que separaban a la trucha de la sartén cada vez eran menos.

El momento llegó, Fede pudo traer a la costa llena de piedras al hermoso ejemplar (ver foto), el público estaba expectante para lanzar los aplausos. Hasta que algo inesperado ocurrió…………………….. La trucha al llegar a la costa se soltó y cayó sobre las piedras, completamente inmóvil, cansada por la lucha vivida con el pescador quien la veía con unos ojos terriblemente alegres.

Fede me miró….yo lo miré....bajamos la vista a donde estaba el ejemplar inmóvil y no lo podíamos creer. Fede, el Gran Capitán como lo llaman en Bella Vista, había pescado. La alegría era inmensa, la gente, los primos, el tío, todos se acercaban para apreciar la cena.

En el momento en que la agarra con sus manos algo ocurrió…la trucha vuelve en si y se quiere escurrir de las manos del pescador. Fede me miró y me dijo con cara de desesperación “se me va, se me va”. Dejo la cámara y en el momento en que lo quiero auxiliar veo que la trucha aletea y se escapa, todavía media atontada queda dentro del río pero como trabada entre dos piedras. Fede desesperado trata de acercarse pero con todo el dolor del mundo tengo que decirles…………SE ESCAPO. La desazón era terrible, parecía que habíamos perdido a un ser querido, que San Lorenzo se había ido a la B. Fede no paraba de putear, tenía toda la piedra del mundo encima de su cabeza. La poca experiencia no había permitido que pueda llevar a su casa y mostrarle a su mujer ese hermoso ejemplar.

Testarudo el arquitecto volvió a tirar y levantar, pero ya nada pasaba. La noche estaba llegando y el camino a casa era largo así que después de 20 minutos de seguir probando, resignado decidió tirar la toalla.

La bronca era inimaginable, la tenía entre sus manos, la tocó…..la acarició…..Pero bueno Capitán, en la vida siempre hay revancha. Bariloche, la familia y las truchas lo esperan."

Agradecemos a Mariano por este aporte a nuestro blog, y mostramos la prueba que acredita la veracidad del hecho.