lunes, 2 de enero de 2012

CHAU ESQUEL… HOLA BARILOCHE

Y un día dejamos Esquel, las comodidades, los desayunos en el balcón con vista a las montañas, las milangas, la tele a la noche. Todo queda atrás, o mejor dicho en la memoria, archivado para recordarlo en alguna reunión futura. Nada se olvida, todo se recuerda.

Parque Nacional Los Alerces
La ruta nuevamente nos espera, la necesitamos. El movimiento nos sienta bien, ver pasar los paisajes es ver pasar el tiempo. Tiempo que no se pierde, no se olvida. ¿Cuántas veces pasan las horas, los días y no los recordamos? ¿Que hicimos ayer, que comimos? Acá parece que siempre hay algo que nos marca, que resalta el momento, el instante. Una cascada, un río, un encuentro ocasional, un animal, siempre hay algo que nos recuerda el ayer. El ayer no es pérdida, es ganancia. No pasó, no se fue, se quedó para siempre. Por eso puedo contar desde Bariloche, que cuando salimos de Esquel hicimos noche nuevamente en el Parque Nacional Los Alerces. Paraíso terrenal salvo por el ataque masivo de tábanos, vaya uno a saber que pensó Dios el día que los inventó, quizá nos muestra que no hay placer sin sufrimiento. “Los tábanos son psicológicos” dijo la guarda parque… que se los banque Freud entonces. Hemos escuchado muchas cosas, pero tampoco a la pavada…los bichos estos se venían en malón, se metían entre el pelo, te zumbaban en ambas orejas al mismo tiempo, te atacaban por delante y detrás… estar al aire libre era complicadiiiisimo, asique hicimos merienda adentro del auto, cena y a levantarse temprano para llegar a El Bolsón. Acá teníamos mucho por hacer y conocer: feria, caminatas, el Parque Nacional Lago Puelo, fábricas de cervezas… pero primero lo primero, medio kilo de helado en Jauja, gustos exóticos que le pusieron sabor a unas bocas sedientas de azúcares. Noche en Lago Puelo y el primer contacto real con la madre natura. Arboles de cerezas sufrieron las garras de estos dos depredadores. Buen banquete para la tarde.



Parque Nac. Lago Puelo - Bosque de Pitras



Cerro Piltriquitron


Unas caminatas por El Bolsón cerraron este paso fugaz, última carga barata de nafta y partimos hacia Bariloche donde las fiestas navideñas nos esperan. Para los que están intrigados, todavía no pesqué nada, pero es a propósito porque me informaron que las truchas de Bariloche no son truchas, son verdaderas. (cuac)

1 comentario:

dani dijo...

Ahhhh que lindo!!! me encanto la foto del autito en el cerro, espero que hayan pasado muy lindo las fiestas, en año nuevo se sintió su ausencia, los quieroo!! sigan disfrutando. les mando un super beso ♥